26 mar 2025

Tecnologías espaciales disidentes

Arquitecturas peligrosas
Pol Esteve Castelló
Puente editores, 2025

No todas las prácticas espaciales han corrido la misma suerte en la historia de la arquitectura, por más fundamentales que resulten para entender los aspectos más básicos de los comportamientos culturales. Arquitecturas del placer, de la sexualidad, de la disidencia de género -y de otras disidencias- han sido consideradas a menudo peligrosas. Pol Esteve recorré aquí algunos de estos escenarios tabúes.



El punto de partida del autor es una mirada hacia el espacio como tecnología -en el sentido foucaultaiano- capaz de producir y moldear la representación de las identidades sociales -aquello que (aunque no se mencione) Peter Berger y Thomas Luckmann definieron como mecanismos de construcción social de la realidad en el area de la sociología del conocimiento que se definió próxima a la fenomenología de Husserl. En todo caso, la observación se plantea desde perspectivas renovadoras -que incluyen lecturas queer, feministas y de género- y que pueden referenciarse en Judith Butler, Teresa de Lauretis o Paul B. Preciado.

Las luces estroboscópicas, las sustancias psicotrópicas, las bolas de discoteca, los cuartos oscuros... son ejemplos de tecnologías que transforman la percepción del espacio hacia una inestabilidad que desmonta las certezas de la experiencia visual. Como indica el autor, no puede ser casual que estos dispositivos surjan simultaneamente a la afirmación disidente de reivindicaciones de género, sexuales y raciales, allí donde el cuerpo se convertía en vehículo de luchas sociales y políticas.

Los textos se refieren explícitamente a una disidencia de la comodidad, expresión que puede considerarse acuñada por Paul B. Preciado, en referencia a la resistencia a un acomodo del cuerpo a las convenciones culturales, sexuales o de consumo normativas. La comodidad se situa en un corfort domesticador al que conduce la economía de mercado a través de la mecanización eficiente e invasiva del entorno. De ahí que el autor se refiera a resistencias, como la de aquel personaje de Huxley que reclamaba no la comodidad, sino la poesía, la libertad, la bondad, o el pecado.

El librito compendia varios textos breves y una entrevista al autor en la que disecciona de manera curiosa y amena una posible emancipación cultural subversiva de los espacios de gozo al margen del relato hegemónico heteropatriarcal.

David H. Falagán