Un texto y una conversación
José Antonio Coderch
Puente Editores, 2023
En 1961 José Antonio Coderch fue nombrado miembro del TEAM X a propuesta de Josep Lluís Sert. Antes de su aceptación, Coderch escribió una carta a su secretario, Jacob B. Bakema, exponiendo algunas características de su pensamiento. Aquella carta se titulaba No son genios lo que necesitamos ahora.
Este pequeño libro recoge ese texto -publicado originalmente en Domus en noviembre de 1961 y en Arquitectura en febrero de 1962-, que fue muy popular y algo polémico en los medios de la época. Curiosamente el mismo texto sería retocado por Coderch para facilitar su comprensión y se publicaría de nuevo en 1977 con el subtítulo "Espiritualidad de la Arquitectura".
Al mencionar el concepto de "espiritualidad" Coderch da una pista de las preocupaciones principales que le asaltaban en relación a la arquitectura que se estaba produciendo en ese momento. Reivindica la tradición en el oficio de la arquitectura y denuncia la deriva de los formalismos que prescinden del espíritu de esa tradición (de ahí la idea de espiritualidad) y que observan de manera ingenua, ligera o irresponsable los eslóganes de los viejos maestros de la arquitectura moderna (de ahí la polémica que generó su publicación).
Es un texto breve, pero que no tiene desperdicio por su desprecio evidente de lo que considera (en sus propias palabras) doctrinarismo de los aristócratas de la arquitectura. Propone, de hecho, la construcción de una nueva aristocracia, que recupere valores morales y reivindique (con más dedicación que orgullo) una tradición alejada del glamour que él interpreta en la arquitectura "culta" de su época. Coderch está reivindicando una ética para la arquitectura, con cierta nostalgia y algo de incertidumbre, pero al menos consciente de una necesidad de recuperación de la profesión para atender a los problemas reales y cercanos de la arquitectura. Leído hoy, todo hay que decirlo, no es difícil empatizar.
El libro se completa con otro texto clásico de Coderch, la conversación que mantuvo con Enric Sòria y que se publicó en 1979 en el libro Conversaciones con José Antonio Coderch. Aquí Coderch se muestra como un personaje por momentos algo más distante -casi diría que gruñón. Un personaje que de nuevo reivindica el oficio, la serenidad como valor de la arquitectura, que huye de las modas, de la arbitrariedad, que se muestra receloso respecto de la cultura sin oficio. Pero que también se presenta como parte una élite, que en ocasiones casi hace apología del franquismo, y que suelta perlas maravillosas o escandalosas, junto a comentarios que demuestran un conocimiento magistral de la profesión. Para quienes deseen sumergirse en esta figura indiscutible de la arquitectura española del siglo XX, una lectura que no les dejará indiferentes.
David H. Falagán