19 sept 2022

El niño, la ciudad y el artista

 

El niño, la ciudad y el artista. Un ensayo sobre arquitectura. El reino de lo intermedio
Aldo van Eyck
Fundación Arquia, 2021

En 1962, Aldo van Eyck concluye El niño, la ciudad y el artista (The Child, the City and the Artist), tras la clausura de los CIAM en 1959 y la entusiasta acogida del curso sobre la interacción del niño y la ciudad que imparte en la Universidad de Pensilvania en 1960.




El ensayo reúne una selección de textos, propuestas y citas donde la imaginación (el niño), la disciplina configurativa como reunificación de arquitectura y urbanismo (la ciudad) y el proceso creativo (el artista) componen el perfil y la figura del arquitecto. El escrito refleja la aproximación poética de Aldo van Eyck y trata una variedad de temas, no todos ellos arquitectónicos per se. 

Una contribución fundamental al pensamiento de su época que anticipa los debates sobre la identidad y el significado que dominarían la escena de la arquitectura en las décadas de los setenta y los ochenta. Esta edición contempla y reproduce el material gráfico y el contenido del manuscrito original, por primera vez en lengua española, conservando el orden y el exotismo lingüístico e intencionado del autor.
Este libro «podría haberse titulado La interiorización de la arquitectura, pero, en este caso particular, la palabra interiorización puede llevar a confusión cuando se toma de forma literal. […] Interiorizar es hacer que las cosas sean caleidoscópicas. […] Me parece que no existe una alternativa mejor para la arquitectura, aunque hay muchas maneras en las que esta interiorización puede lograrse con creatividad. Por eso no me he centrado en este libro en la cuestión del cómo. 

Las ilustraciones y propuestas que he seleccionado deben entenderse como intentos de iluminar el camino, no como ejemplos definitivos. Al fin y al cabo, la idea de interiorización trasciende toda forma hasta que encuentra una, y solo entonces puede identificarse y transformarse en arquitectura. Me ha preocupado sobre todo la validez de la idea, descubrir la forma es una tarea individual de cada arquitecto».

Fundación Arquia