Capital de provincia
Carlos Romero Rey
Caniche Editorial, 2021
Este libro es el interesante retrato de una capital de provincia española, trazado desde la perspectiva de quien tiene la sensibilidad para reconocer el potencial ecosistémico de las ciudades medianas, pero sufre la indiferencia con la que se opera frente al vaciado progresivo de la España interior.
Capital de provincia habla de Cáceres, pero cada quien empatizará con ciudades de toda la península que ofrecen oportunidades comunes y riesgos equivalentes. Su autor, Carlos Romero, se muestra como un observador del urbanismo desde la vertiente del derecho, pero seguro que muchos reconocerán en él a ese amigo preocupado por el futuro de su ciudad cuyas ideas y reflexiones compartimos, pero parecen no llegar nunca a quienes, desde las administraciones, han de responsabilizarse de la puesta en marcha de soluciones.
Capital de provincia es también un interesante repertorio de historias creativas -Ana García-Pineda y su performance sobre el gotelé, Wolf Vostell y su proyecto V.O.A.EX., Fermín Jiménez Landa y su instalación La Fuga, Tuñón y Mansilla y sus proyectos en Cáceres-, y un diario de nostalgias de lo que pudo ser la ciudad -con protagonismo, por ejemplo, para el Cine Astoria o el Hospital Nuestra Señora de la Montaña.
Pero, sobre todo, el libro es un alegato tranquilo, pero honesto y emocionante, del riesgo de no mirar a las ciudades medianas por el valor que contienen en sí mismas. En palabras del autor:
"Atajar la sangría de la despoblación de núcleos rurales y el drama económico, social y cultural que lo anterior lleva aparejado no va a lograrse convirtiendo esos entornos y los pequeños municipios en destinos pintorescos ávidos por atraer un turismo de fin de semana, sino tratando de conseguir que los vecinos de esos núcleos, además de incorporar un sentido de pertinencia que ponga en valor los rasgos identitarios de su entorno, disfruten de las mismas comodidades y servicios que los vecinos de las áreas urbanas puedan tener."
Con este panorama, en el que los centros de las ciudades se vacían (de personas y recursos) y las periferias se colonizan sin criterios territoriales serios, que nadie se extrañe de la emergencia de partidos políticos provinciales en Teruel, Soria, Burgos... Hay motivos para reclarmar más provincia.
David H. Falagán