Iñaki Ábalos
Puente editores, 2020
La domesticidad, aquello que representa lo relativo al hogar y al entorno próximo de convivencia, se ha vinculado históricamente al hecho privado, íntimo, del habitar. A través de un recorrido histórico cronológico y universal, este libro demuestra la coexistencia de una escala colectiva de lo doméstico.
La domesticidad, aquello que representa lo relativo al hogar y al entorno próximo de convivencia, se ha vinculado históricamente al hecho privado, íntimo, del habitar. A través de un recorrido histórico cronológico y universal, este libro demuestra la coexistencia de una escala colectiva de lo doméstico.
Se trata de una investigación desarrollada por Iñaki Ábalos en el contexto de un curso universitario iniciado en la Graduate School of Design de Harvard University en 2016-2017, que tendría continuación en la ETSAM de la Universidad Politécnica de Madrid en 2018-2019. El nombre que acaba tomando el curso, "Cómo vivir juntos", hace referencia directa a la propuesta (anti)metodológica que Roland Barthes propuso para introducir en el ámbito universitario una mirada cultural despojada de las limitaciones de un método predeterminado.
La mirada se aplica sobre estructuras arquitectónicas (espaciales y temporales) que han poblado la historia de las civilizaciones ofreciendo alternativas al modelo de convivencia familiar -entendiendo por ello las agrupaciones entre grupos de parentesco que han existido desde un punto de vista antropológico desde que existe la humanidad. El foco se pone aquí en lo que Ábalos denomina "palacios comunales atemporales", auténticas infraestructuras tipológicamente reconocibles -y de gran impacto arquitectónico y simbólico-, que han ofrecido en diferentes momentos y lugares alternativas colectivas de convivencia.
La colección de casos de estudio es sorprendente. Desde el Eremitismo del siglo IV a.C. hasta la acción colectiva del estudio de Ai Weiwei, se suceden ejemplos de monasterios, templos, asentamientos, abadías, cartujas, poblados, edificios residenciales... Todos ellos ilustrados gráfica y literariamente con fragmentos de textos que construyen con inteligencia una narración colectiva, como la arquitectura a la que hacen referencia. En el relato dominan dos tipos de ejemplos que demuestran una motivación entre espiritual y política por estos modelos de habitar: las arquitecturas religiosas (monasterios, abadías, cartujas...); y las arquitecturas social-comunales (falansterios, casas comunales...) No es casual, y evidencia la atemporalidad de las relaciones entre los humanos y con sus ecosistemas.
Las reflexiones que el texto cataliza son sugerentes: tipologías del habitar colectivo, modelos de convivencia alternativos, escala privada frente a escala pública... Todas ellas más presentes que nunca, si tenemos en cuenta los movimientos regulatorios que operan en diferentes lugares para facilitar modelos como el co-living o el co-housing. Sin duda el texto supone un panorama del estado de la cuestión ineludible para comprender esa escala colectiva del habitar.
David H. Falagán
