Urs Peter Flueckiger
Gustavo Gili, 2019
El arquitecto suizo-norteamericano Urs Peter "Upe" Flueckiger ha mostrado en su trabajo gran interés por la casa mínima -tanto desde el punto de vista económico como ecológico. En este pequeño volumen apunta algunas (2) referencias imprescindibles.
Podríamos empezar aclarando una confusión hipotética. Este no es un texto sobre "vivienda mínima" (o existenzminimum), que haría referencia a la mirada funcionalista que perseguía el mínimo habitat aceptable para garantizar un uso digno de la vivienda en condiciones higiénicas. Inicialmente, la mirada de Flueckiger puede considerarse mucho más existencialista. Una aproximación en que la presentacia del sujeto en el tiempo, el lugar, la memoria y, por supuesto, la naturaleza se convierten en los materiales más significativos del proyecto. Seguro que muchos recuerdan la referencia modélica a "la casa existencialista"que Iñaki Ábalos propuso en La buena vida con su visita a la cabaña refugio de Martin Heidegger -quizás otro ejemplo que podría haber sido citado por el autor de este texto, aunque aquí se ha centrado en otras dos cabañas en las que las dimensiones mínimas son determinantes.
La primera es la que Henry David Thoreau ocupó en Walden Pond (Massachusetts, USA) entre 1845 y 1847, precisamente mientras escribía su célebre Walden o Life in the Woods. Tanto la obra como la cabaña parecen manifiestos de la independencia y el autodescubrimiento personal. La segunda es la famosa Cabanon que Le Corbusier construyó en Cap Martin (Costa Azul, Francia) en 1952 como refugio vacacional. Puso a prueba su Modulor en un recinto mínimo, pero en un entorno lleno de significado.
En su mirada a estos dos modelos Flueckiger reflexiona sobre un concepto de minimalismo "maximalista", capaz de incorporar en su concepción el máximo gozo de un lugar y la máxima conexión con uno mismo. Y trata de incorporar estos valores a un tercer ejemplo, desarrollado por él mismo y sus estudiantes de Texas Tech University en Crowell (Texas, USA) entre 2008 y 2010. Este ejemplo es relevante por la incorporación de la autosuficiencia también a la escala pragmática, al desarrollar una cabina pensada desde su mantenimiento sostenible.
Con el título, el autor hace referencia al relato de Tolstói ¿Cuánta tierra necesita un hombre? preguntándose cuánta casa necesita una persona. Sospecho que la pregunta de Fuller a Foster ¿Cuánto pesa su edificio? tiene también mucho que ver con su manera de acercarse a la casa mínima.
David H. Falagán