Carlos Seoane, Juan Rodríguez
Fundación Arquia, 2015
157 fotografías realizadas en exclusiva para la publicación; 124 dibujos a mano de Àlvaro Siza, muchos de ellos inéditos; 6 obras seleccionadas de entre las más de 400 realizadas por el arquitecto, y 1 conversación con él, son los números que resumen este interesante y original volúmen. | 157 photographs taken exclusively for the publication; 124 hand drawings by Alvaro Siza, many of them unpublished; Six works selected from more than 400 by the architect, and one conversation with him, are the numbers that summarize this interesting and original volume.
Este inventario numérico bien podría completarse con los 3 textos introductorios que dedican al arquitecto Kenneth Frampton, Juhani Pallasmaa y David Cohn. En relación al libro, Frampton destaca la atención fotográfica hacia el detalle arquitectónico, algo que forma parte de la propia narrativa arquitectónica de Siza. Pallasmaa por su parte reivindica el misterio poético que envuelve las obras del maestro portugués, más allá de sus cualidades estéticas. Finalmente, Cohn llama la atención sobre su capacidad para captar la geometría luminosa del paisaje en cada proyecto.
Por lo demás, el libro se construye como una extensa entrevista realizada a Siza por el arquitecto gallego Carlos Seoane -casi una conversación informal en la que Siza da rienda suelta a anécdotas y curiosidades de las obras seleccionadas, mezcladas con pequeñas lecciones de arquitectura. Y todo ello ilustrado con el magnífico blanco y negro de las fotografías de Juan Rodríguez y los propios pensamientos gráficos de Siza, materializados en multitud de croquis y dibujos.
El libro es una "pequeña" joya de algo más de 400 páginas que suena a homenaje al arquitecto portugués. Es el propio arquitecto quien hace la selección de los trabajos (Restaurante Boa Nova, Piscinas de Leça de Palmeira, Barrio de Quinta da Malagueira, Facultad de Arquitectura de Oporto, CGAC de Santiago, Iglesia de Marco de Canaveses), todos ellos pertenecientes al siglo pasado. Uno se pregunta si otros arquitectos de su generación tendrían la humildad y la honestidad de saber reconocer así que no siempre las obras más recientes son las mejores.
David H. Falagán