Robert McCarter
Yale University Press, 2015
Hace solo unas semanas mencionábamos a Aldo van Eyck como una de las influencias más importantes para Herman Hertzberger. En contra de lo que pudiera parecer, este libro -recientemente publicado por Yale University Press- es una de las escasas publicaciones monográficas sobre la obra y el pensamiento del genial arquitecto neerlandés. | Just a few weeks ago we mentioned the name of Aldo van Eyck as one of the most important influences for Herman Hertzberger. Contrary to what it may seem, this book -recently published by Yale University Press- is one of the few monographs on the work and thought of the great Dutch architect.
Curiosamente (que no casualmente) su autor es el mismo que el del mencionado texto de Hertzberger, el arquitecto y profesor norteamericano Robert McCarter. Su mentor, Kenneth Frampton, está de alguna manera relacionado con el origen del libro, puesto que fue un trabajo de análisis solicidado por Frampton sobre el orfanato de Amsterdam el que motivó la curiosidad de McCarter por Van Eyck.
El valor principal del texto es la mirada cruzada entre la obra y a las inquietudes intelectuales de Aldo van Eyck, manifiestas principalmente a través de sus escritos. Esta exploración permite poner en valor muchos de las aportaciones de Van Eyck a la arquitectura de su tiempo, la mayoría de ellas plenamente vigentes hoy. McCarter lo resume con precisión:
Entre las muchas cuestions abordadas por Van Eyck en su obra y su pensamiento que mantienen, aun más si cabe, su relevancia hoy día están el fundamento antropológico de la arquitectura, el empleo de la geometría para dar forma tanto al orden físico como al cosmológico, la primacía de la construcción del lugar interior y la conformación de los rituales y acontecimientos de la vida diaria, el énfasis en la calidad de la experiencia en las evaluaciones de la arquitectura, la relación adecuada del diseño contemporáneo en relación con la historia de la disciplina, la necesaria fundamentación ecológica de la arquitectura y la sociedad, la conexión de la condición contemporánea tanto con los orígenes modernos como con los arcaicos, la importancia de la auto-definición de hábitat, la importancia de la cultura local, las tradiciones y los métodos de construcción, la oposición a todas las formas de evaluación económica y cuantitativa de la arquitectura, y una aproximación fundamentalmente ética a la práctica, basada en la simple idea de que la arquitectura debe ser diseñada para aquellos que vivirán en ella.
En este resumen -prácticamente un decálogo- McCarter hace la transcripción de la obra y el pensamiento de Van Eyck en forma de manifiesto: el de una arquitectura moderna, pero redirigida al contexto humano, su historia, su clima y su cultura.
David H. Falagán
Curiously (not coincidentally) the author is the same as in the referred text of Hertzberger, the American architect and professor Robert McCarter. His mentor, Kenneth Frampton, is somehow related to the origin of the book, since it was a work of analysis asked by Frampton on Amsterdam orphanage that motivated McCarter's curiosity about Van Eyck.
The main value of the text is the cross look between Aldo van Eyck's work and intellectual concerns, mainly manifest through his writings. This exploration allows to value many of the Van Eyck's contributions to the architecture of his time, most of them fully valid today. McCarter accurately sums it up:
The main value of the text is the cross look between Aldo van Eyck's work and intellectual concerns, mainly manifest through his writings. This exploration allows to value many of the Van Eyck's contributions to the architecture of his time, most of them fully valid today. McCarter accurately sums it up:
Among the many issues Van Eyck addressed in his work and thinking that remain, if anything, even more relevant today are the anthropological foundation of architecture, the employment of geometry to give form to both physical and cosmological order, the primacy of interior place-making and the shaping of the rituals and events of daily life, the emphasis on experiential quality in evaluations of architecture, the appropriate relationship of contemporary design to the history of the discipline, the necessary ecological grounding of architecture and society, the connecting of the contemporary condition to both modern and archaic beginnings, the importance of self-definition of habitat, the importance of local culture, traditions, and building methods, the opposition to all forms of economic and quantitative evaluation of architecture, and a fundamentally ethical approach to practice, grounded in the simple idea that architecture must be designed for those who will live in it.
In this summary -almost a decaloge- McCarter makes the transcription of Van Eyck's work and thought in the form of a manifesto: the one related to the modern architecture, but redirected to the human context, history, climate and culture.