Marco Biraghi
The MIT Press, 2013
Tanto hablar de crisis -crisis económica, crisis de valores, crisis de identidad, crisis ecológica, crisis de la crítica o incluso crisis de la crisis- que vamos a acabar cambiando el significado del propio concepto. Por eso va bien echar un vistazo al concepto histórico de Proyecto de crisis propuesto por Manfredo Tafuri. | Much talking about crisis -economic crisis, crisis of values, identity crisis, ecological crisis, crisis of criticism or even crisis of crisis-we will finish changing the meaning of the concept itself. So it would be a good idea to look at the historical concept of Project of Crisis proposed by Manfredo Tafuri.
Marco Biraghi señala un punto de partida para la lectura de Tafuri: su progetto di crisi no se puede traducir literalmente, pero alude a las posibilidades productivas de la crisis. Para Biraghi el proyecto de crisis de Tafuri, en los términos cronológicos especificados en el libro, es importante fundamentalmente para la comprensión de la condición arquitectónica del día de hoy.
¿A qué se refiere Biraghi y de qué manera podemos considerar vigente el trabajo y los escritos de Tafuri? Biraghi plantea una comparación: de la misma manera que Pevsner se basa en el compromiso metodológico de Leopold von Ranke de contar la historia “como realmente ocurrió” (compromiso imposible de cumplir y que deriva en una “reconstrucción” de la historia), para Tafuri la historia es un “proyecto” (pensamiento influenciado por Walter Benjamin, aunque originalmente nietzscheano) que considera el pasado de una manera abierta, y al que el presente da forma.
Es el propio Tafuri quien aporta las claves para abordar este proyecto: existe la posibilidad de la construcción histórica… solo mediante la destrucción, paso a paso, de la linealidad de esa historia y de su autonomía. Por eso Biraghi advierte:
Naturalmente, si la historia es una construcción, y el producto del historiador es un proyecto, entonces ese tipo de proyectos deben ser evaluados de acuerdo con su capacidad para relacionarse o no con el proceloso terreno de los hechos, las fechas, los datos y los testimonios de los testigos, manteniendo una clara conciencia de que todos esos factores juegan un papel determinante en el campo de la historia aunque su valor nunca es absoluto.
A lo largo del libro Biraghi traza un sugerente mapa intelectual de Tafuri, para lo que se ayuda de sus escritos, del rastreo de sus influencias y de la interpretación de su construcción histórica de la contemporaneidad.
David H. Falagán
¿A qué se refiere Biraghi y de qué manera podemos considerar vigente el trabajo y los escritos de Tafuri? Biraghi plantea una comparación: de la misma manera que Pevsner se basa en el compromiso metodológico de Leopold von Ranke de contar la historia “como realmente ocurrió” (compromiso imposible de cumplir y que deriva en una “reconstrucción” de la historia), para Tafuri la historia es un “proyecto” (pensamiento influenciado por Walter Benjamin, aunque originalmente nietzscheano) que considera el pasado de una manera abierta, y al que el presente da forma.
Es el propio Tafuri quien aporta las claves para abordar este proyecto: existe la posibilidad de la construcción histórica… solo mediante la destrucción, paso a paso, de la linealidad de esa historia y de su autonomía. Por eso Biraghi advierte:
Naturalmente, si la historia es una construcción, y el producto del historiador es un proyecto, entonces ese tipo de proyectos deben ser evaluados de acuerdo con su capacidad para relacionarse o no con el proceloso terreno de los hechos, las fechas, los datos y los testimonios de los testigos, manteniendo una clara conciencia de que todos esos factores juegan un papel determinante en el campo de la historia aunque su valor nunca es absoluto.
A lo largo del libro Biraghi traza un sugerente mapa intelectual de Tafuri, para lo que se ayuda de sus escritos, del rastreo de sus influencias y de la interpretación de su construcción histórica de la contemporaneidad.
David H. Falagán
Marco Biraghi marks a starting point for reading Tafuri: his progetto di crisi cannot be literally translated, but alludes to the productive possibilities of crisis. For Biraghi, Tafuri’s project of crisis, in the chronological terms specified in the book, is fundamentally important in understanding the present-day architectural condition.
What does Biraghi means and how can we consider the validity of Tafuri's writings? Biraghi presents a comparison: in the same way that Pevsner is based on Leopold von Ranke’s methodological commitment to tell the story "as it really happened" (impossible commitment to fulfill and resulting in a "reconstruction" of the history), for Tafuri the story is a "project" (thought influenced by Walter Benjamin, although originally Nietzschean) that considers the past in an open way, and that present gives its form.
Tafuri himself provides the key to addressing this project: there is the possibility of constructing history… only by destroying, step by step, the linearity of that history and its autonomy. So Biraghi warns:
Of course, if history is constructed, and if the product of the historian is a project, then such projects must be evaluated according to their ability to relate or not to the bumpy terrain of facts, dates, date, and eyewitness accounts with a keen awareness that this factors play a determining role in the historical field, and their value is never absolute.
Throughout the book Biraghi draws a suggestive Tafuri’s intellectual map, with the help of his writings, the tracing of his influences, and the interpretation of his historical construction of the contemporary.
What does Biraghi means and how can we consider the validity of Tafuri's writings? Biraghi presents a comparison: in the same way that Pevsner is based on Leopold von Ranke’s methodological commitment to tell the story "as it really happened" (impossible commitment to fulfill and resulting in a "reconstruction" of the history), for Tafuri the story is a "project" (thought influenced by Walter Benjamin, although originally Nietzschean) that considers the past in an open way, and that present gives its form.
Tafuri himself provides the key to addressing this project: there is the possibility of constructing history… only by destroying, step by step, the linearity of that history and its autonomy. So Biraghi warns:
Of course, if history is constructed, and if the product of the historian is a project, then such projects must be evaluated according to their ability to relate or not to the bumpy terrain of facts, dates, date, and eyewitness accounts with a keen awareness that this factors play a determining role in the historical field, and their value is never absolute.
Throughout the book Biraghi draws a suggestive Tafuri’s intellectual map, with the help of his writings, the tracing of his influences, and the interpretation of his historical construction of the contemporary.