C. Creig Crysler, Stephen Cairns, Hilde Heynen (ed.)
SAGE Publications, 2012
Para tratarse de una época a la que algunos denominan como post-crítica y otros hablan del final de la teoría, el debate en torno a la crítica y a la teoría de la arquitectura está más vivo que nunca. The SAGE Handbook of Architectural Theory traza un mapa fundamental para cualquiera que quiera participar en ese debate. | To be a time so called post-critical and where some people speak of the end of theory, the debate over criticism and architectural theory is more alive than ever. The SAGE Handbook of Architectural Theory draws an essential map for anyone who wants to participate in this debate.
A la hora de estructurar el texto, establecer un marco teórico y reconocer un estado de la cuestión, y al margen de las innumerables referencias bibliográficas que pueblan todos los capítulos del libro, los editores del texto destacan la influencia de 3 antologías publicadas a finales de los años 1990.
Se trata de Theorizing a New Agenda for Architecture: An Anthology of Architectural Theory 1965-1995 (Kate Nesbitt, 1996); Rethinking Architecture. A Reader in Cultural Theory (Neil Leach, 1997); y Architecture Theory since 1968 (K. Michael Hays, 1998). Los tres son colecciones de artículos existentes (readers) que abordan el panorama de la teoría arquitectónica desde puntos de vista similares, pero con diferentes matices. Los tres coinciden en el período de análisis, desde los años socialmente convulsos de finales de la década de 1960 hasta los años previos al cambio de siglo. Las miradas van desde la definición de los paradigmas arquitectónicos (Nesbitt) o la exploración de la autonomía de la disciplina (Hays) hasta la reflexión filosófica interdisciplinar (Leach).
Sin embargo, podríamos mencionar tres características que diferencian la publicación de SAGE de estos referentes: en primer lugar, no se trata de una colección de artículos existentes, sino que son textos originales, estructurados de acuerdo con un proyecto editorial predefinido. Por otra parte, tal y como se anuncia desde el título, se propone un manual que explora las posibilidades actuales de la teoría arquitectónica como área de investigación. En palabras de los editores, “queremos subrayar el hecho de que la organización de esta colección –y nuestra relación editorial con los enfoques anteriores- busca explorar el alcance, coherencia y porosidad de la teoría arquitectónica como campo de investigación”.
Finalmente, desde un punto de vista temporal, este manual centra su atención en los años contemporáneos a los acontecimientos que han redibujado el presente globalizado y capitalista. De alguna manera, se presenta así como continuación a las antologías citadas, aunque se percibe una voluntad de diálogo con el pasado que evita definir una periodización rigurosa.
Cuatro estrategias metodológicas, ocho secciones temáticas y tres itinerarios de lectura, representados en 40 capítulos, demuestran un trabajo concienzudo –y creativo– a la hora de reflejar las cuestiones clave del debate de la arquitectura contemporánea en algo más de 700 páginas.
Aunque la crítica de arquitectura haya perdido poder con el avance del capitalismo, ejercicios como este impulsan de nuevo el valor de la teoría, incluso en el contexto intelectual del pragmatismo contemporáneo. El valor pedagógico y la calidad ejemplar del proceso editorial colaborativo de esta publicación hacen muy recomendable su lectura.
David H. Falagán
Se trata de Theorizing a New Agenda for Architecture: An Anthology of Architectural Theory 1965-1995 (Kate Nesbitt, 1996); Rethinking Architecture. A Reader in Cultural Theory (Neil Leach, 1997); y Architecture Theory since 1968 (K. Michael Hays, 1998). Los tres son colecciones de artículos existentes (readers) que abordan el panorama de la teoría arquitectónica desde puntos de vista similares, pero con diferentes matices. Los tres coinciden en el período de análisis, desde los años socialmente convulsos de finales de la década de 1960 hasta los años previos al cambio de siglo. Las miradas van desde la definición de los paradigmas arquitectónicos (Nesbitt) o la exploración de la autonomía de la disciplina (Hays) hasta la reflexión filosófica interdisciplinar (Leach).
Sin embargo, podríamos mencionar tres características que diferencian la publicación de SAGE de estos referentes: en primer lugar, no se trata de una colección de artículos existentes, sino que son textos originales, estructurados de acuerdo con un proyecto editorial predefinido. Por otra parte, tal y como se anuncia desde el título, se propone un manual que explora las posibilidades actuales de la teoría arquitectónica como área de investigación. En palabras de los editores, “queremos subrayar el hecho de que la organización de esta colección –y nuestra relación editorial con los enfoques anteriores- busca explorar el alcance, coherencia y porosidad de la teoría arquitectónica como campo de investigación”.
Finalmente, desde un punto de vista temporal, este manual centra su atención en los años contemporáneos a los acontecimientos que han redibujado el presente globalizado y capitalista. De alguna manera, se presenta así como continuación a las antologías citadas, aunque se percibe una voluntad de diálogo con el pasado que evita definir una periodización rigurosa.
Cuatro estrategias metodológicas, ocho secciones temáticas y tres itinerarios de lectura, representados en 40 capítulos, demuestran un trabajo concienzudo –y creativo– a la hora de reflejar las cuestiones clave del debate de la arquitectura contemporánea en algo más de 700 páginas.
Aunque la crítica de arquitectura haya perdido poder con el avance del capitalismo, ejercicios como este impulsan de nuevo el valor de la teoría, incluso en el contexto intelectual del pragmatismo contemporáneo. El valor pedagógico y la calidad ejemplar del proceso editorial colaborativo de esta publicación hacen muy recomendable su lectura.
David H. Falagán
When structuring the text, establishing a theoretical framework and recognizing a state of the matter -and apart from the countless bibliographical references that populate all the chapters of the book- text editors highlight the influence of three anthologies published in late 1990s.
These are Theorizing a New Agenda for Architecture: An Anthology of Architectural Theory 1965-1995 (Kate Nesbitt, 1996), Rethinking Architecture. A Reader in Cultural Theory (Neil Leach, 1997) and Architecture Theory since 1968 (K. Michael Hays, 1998). All three are collections of existing papers (readers) that address the panorama of architectural theory from similar viewpoints, but with different nuances. All three agree on the period of analysis, from the socially turbulent years of the late 1960s to the years before the new century. The looks range from the definition of architectural paradigms (Nesbitt) or exploring the autonomy of the discipline (Hays) to interdisciplinary philosophical reflection (Leach).
However, we might mention three characteristics that differentiate SAGE publication from these references: first of all, it is not a collection of existing articles, but they are original texts structured according to a predefined publishing project. On the other hand, as it is announced in the title, here is proposed a handbook that explores the current possibilities of architectural theory as a research area. In editors’ words, “we want to underscore the fact that the organization of this collection –and our editorial relationship to prior approaches- seeks to explore the reach, coherence and porosity of architectural theory as a field of inquiry.”
Finally, from a temporal point of view, this book focuses on the contemporary years to the events that have redrawn the globalized capitalist present. Somehow, it is presented as a continuation of the cited anthologies, although you can perceive the willingness to dialogue with the past that avoids defining a rigorous periodization.
Four methodological strategies, eight thematic sections and three reading itineraries, represented in 40 chapters, demonstrate a thorough -and creative- job, showing discussion key issues of contemporary architecture in just over 700 pages.
Although the architecture critic has lost power with the advance of capitalism, exercises like this drive back the value of the theory, even in the intellectual context of contemporary pragmatism. The pedagogical value and the exemplary quality of this collaborative editorial process make the book a highly recommended reading.
These are Theorizing a New Agenda for Architecture: An Anthology of Architectural Theory 1965-1995 (Kate Nesbitt, 1996), Rethinking Architecture. A Reader in Cultural Theory (Neil Leach, 1997) and Architecture Theory since 1968 (K. Michael Hays, 1998). All three are collections of existing papers (readers) that address the panorama of architectural theory from similar viewpoints, but with different nuances. All three agree on the period of analysis, from the socially turbulent years of the late 1960s to the years before the new century. The looks range from the definition of architectural paradigms (Nesbitt) or exploring the autonomy of the discipline (Hays) to interdisciplinary philosophical reflection (Leach).
However, we might mention three characteristics that differentiate SAGE publication from these references: first of all, it is not a collection of existing articles, but they are original texts structured according to a predefined publishing project. On the other hand, as it is announced in the title, here is proposed a handbook that explores the current possibilities of architectural theory as a research area. In editors’ words, “we want to underscore the fact that the organization of this collection –and our editorial relationship to prior approaches- seeks to explore the reach, coherence and porosity of architectural theory as a field of inquiry.”
Finally, from a temporal point of view, this book focuses on the contemporary years to the events that have redrawn the globalized capitalist present. Somehow, it is presented as a continuation of the cited anthologies, although you can perceive the willingness to dialogue with the past that avoids defining a rigorous periodization.
Four methodological strategies, eight thematic sections and three reading itineraries, represented in 40 chapters, demonstrate a thorough -and creative- job, showing discussion key issues of contemporary architecture in just over 700 pages.
Although the architecture critic has lost power with the advance of capitalism, exercises like this drive back the value of the theory, even in the intellectual context of contemporary pragmatism. The pedagogical value and the exemplary quality of this collaborative editorial process make the book a highly recommended reading.