Paul Goldberger
Ivorypress, 2012
Para muchos arquitectos Paul Goldberber puede ser un desconocido, especialmente en España. Una razón podría ser que "no escribe para arquitectos", como comenta Luis Fernández-Galiano al inicio del prólogo que presenta esta edición. Sin embargo, hoy día debemos considerar este argumento como un motivo más para prestar atención a su mensaje. | For many architects Paul Goldberber may be unknown, especially in Spain. One reason could be that "he does not write for architects," as Luis Fernandez-Galiano writes at the beginning of the prologue that introduces this edition. However, today we must consider this argument as a reason to pay attention to his message.
Paul Goldberger (1950), columnista del New York Times entre 1984 y 1996 y de The New Yorker entre 1997 y 2011, es sin duda uno de los críticos de arquitectura estadounidenses más influyectes de su país. Sería difícil encontrar un arquitecto norteamericano que no haya leido alguna vez en The New Yorker su mítica columna "Sky Line".
En el ensayo Por qué importa la Arquitectura, Goldberger recorre lugares comunes, frecuentemente visitados sus artículos periodísticos: la significación de la arquitectura, su definición como desafío espacial u objetual, o su relación con la memoria y el tiempo. Sorprende la falta de prejuicios en su acercamiento a la arquitectura: las cualidades de los espacios y los lugares están muy por encima de un estilo o una época. Tan pronto elogia el CCTV de Koolhaas como la iglesia de Santa Maria de Novella de Leon Battista Alberti o el National Farmer's Bank de Sullivan. Cada uno a su manera es un objeto y un espacio armónico con un lugar y un momento.
Para los fans de Vincent Scully quizás llame la atención la dedicatoria del libro. Nada extraño, dadas las horas compartidas por ambos en la Universidad de Yale, donde Scully fue primero profesor y más tarde amigo y compañero de Goldberger durante más de cuatro décadas. Su influencia es evidente en la prioridad intelectual otorgada a las continuidades culturales frente a las propias arquitecturas: "la arquitectura es una conversación entre generaciones desarrollada a lo largo del tiempo".
La publicación en castellano, editada de manera impecable por Ivorypress, traduce la versión original del texto publicada por Yale University Press en 2009. Precisamente la traducción es uno de los aciertos que presenta esta edición. Sobre ella ha hecho un trabajo interesante Jorge Sainz, aportando algunas referencias arquitectónicas cercanas al contexto europeo que complementan adecuadamente la visión claramente americana del autor.
Podemos quedarnos con una reflexión que resume su mensaje: "para que una ciudad funcione, los arquitectos tienen que pensar como si estuvieran proyectando una porción de una composición mucho mayor, una composición que empezó mucho antes que ellos y continuará muchos después de ellos, y que por mucho que su obra sea diferente de las que tiene al lado, no pueden proyectar como si los demás edificios no estuviesen allí". Tomemos nota.
David H. Falagán