La modernitat a la Barcelona dels cinquanta. Arquitectura industrial
Isabel Segura Soriano
Ajuntament de Barcelona, 2010
Durante los años 50 del siglo pasado, la arquitectura industrial se convirtió en una de las vías de penetración de la arquitectura moderna en todo el estado español, y especialmente en la ciudad de Barcelona. Este libro enfoca la situación desde la propia ciudad condal. | During the 50's of last century Industrial Architecture became one of the routes of penetration of Modern Architecture in Spain, and especially in the city of Barcelona. This book focuses on the situation from the own city.
Desde el punto de vista de la arquitectura, la década de 1940 será recordada en el contexto español por el retorno a los estilos del pasado que el régimen franquista promovió como imagen nacional. Tras los años de República, en los que la modernidad comenzaba a asomarse de la mano de los miembros del GATEPAC, la Guerra Civil, los exilios y “depuraciones”, la autarquía, el aislamiento internacional y la dura posguerra hicieron desaparecer cualquier atisbo de arquitectura moderna en el territorio nacional.
Sin embargo, durante la década posterior se inicia una tímida apertura al exterior del régimen de Franco, motivada por la intención de lograr la derogación del bloqueo internacional que ahogaba la maltrecha economía española. Este movimiento estratégico, aunque propagandístico desde el punto de vista político, tendrá una doble consecuencia: desde el punto de vista económico-mercantil, permitirá la resurrección de algunos focos nacionales de desarrollo industrial; desde el punto de vista arquitectónico, dará la oportunidad de retomar la senda de la arquitectura moderna, circunstancia significativa aunque de alcance inicialmente minoritario.
Barcelona supone un caso singular en este reencuentro con la modernidad. El incipiente desarrollo industrial que vive Cataluña tras los peores años de autarquía origina una demanda de espacios industriales que serán resueltos, en muchos casos, siguiendo los parámetros arquitectónicos modernos. Tal y como expone la autora de La modernitat a la Barcelona dels cinquanta, Isabel Segura, estos parámetros pueden resumirse en los conceptos de luminosidad, plantas libres e higiene. La elección no encierra ningún planteamiento estético, sino que refleja una solución funcional a las propias necesidades y limitaciones de la industria local.
La implantación de la nueva industria no se reflejará de manera homogénea en la ciudad. Las áreas periféricas concentrarán la mayor densidad del nuevo tejido productivo, aunque haya intervenciones en diferentes puntos de Barcelona. Se planifica una ciudad zonificada, favoreciendo el control por parte de las autoridades estatales.
Isabel Segura analiza siete fábricas significativas de diversos sectores: automoción (SEAT y ENMASA), electrodomésticos (Lámparas Z), máquinas de escribir (Hispano Olivetti), editorial (Gustavo Gili), industria farmacéutica (Laboratorios Uriach) y bebidas (Coca-Cola). En todos los casos, la explicación de los edificios se realiza desde el punto de vista humano de quien ha sabido ponerse en la piel de las trabajadoras y operarios que cada día ocupaban las instalaciones. Sirva su relato, y la magnífica documentación fotográfica que acompaña el libro, para poner en valor lugares tan significativos para la identidad de una época y una ciudad.
David Hernández Falagán
Sin embargo, durante la década posterior se inicia una tímida apertura al exterior del régimen de Franco, motivada por la intención de lograr la derogación del bloqueo internacional que ahogaba la maltrecha economía española. Este movimiento estratégico, aunque propagandístico desde el punto de vista político, tendrá una doble consecuencia: desde el punto de vista económico-mercantil, permitirá la resurrección de algunos focos nacionales de desarrollo industrial; desde el punto de vista arquitectónico, dará la oportunidad de retomar la senda de la arquitectura moderna, circunstancia significativa aunque de alcance inicialmente minoritario.
Barcelona supone un caso singular en este reencuentro con la modernidad. El incipiente desarrollo industrial que vive Cataluña tras los peores años de autarquía origina una demanda de espacios industriales que serán resueltos, en muchos casos, siguiendo los parámetros arquitectónicos modernos. Tal y como expone la autora de La modernitat a la Barcelona dels cinquanta, Isabel Segura, estos parámetros pueden resumirse en los conceptos de luminosidad, plantas libres e higiene. La elección no encierra ningún planteamiento estético, sino que refleja una solución funcional a las propias necesidades y limitaciones de la industria local.
La implantación de la nueva industria no se reflejará de manera homogénea en la ciudad. Las áreas periféricas concentrarán la mayor densidad del nuevo tejido productivo, aunque haya intervenciones en diferentes puntos de Barcelona. Se planifica una ciudad zonificada, favoreciendo el control por parte de las autoridades estatales.
Isabel Segura analiza siete fábricas significativas de diversos sectores: automoción (SEAT y ENMASA), electrodomésticos (Lámparas Z), máquinas de escribir (Hispano Olivetti), editorial (Gustavo Gili), industria farmacéutica (Laboratorios Uriach) y bebidas (Coca-Cola). En todos los casos, la explicación de los edificios se realiza desde el punto de vista humano de quien ha sabido ponerse en la piel de las trabajadoras y operarios que cada día ocupaban las instalaciones. Sirva su relato, y la magnífica documentación fotográfica que acompaña el libro, para poner en valor lugares tan significativos para la identidad de una época y una ciudad.
David Hernández Falagán
From an architectural point of view, the 1940s will be remembered in the Spanish context for the return to the antic styles that Franco Regime promoted as a national image. Following the years of Republic, in which modernity began to peep from the hand of GATEPAC members, the Civil War, the exiles and "cleansing", the autarchy, the international isolation and the harsh postwar made disappear any trace of Modern Architecture in the country.
However, during the next decade begins with a timid opening to abroad by Franco’s Regime, motivated by the intention to obtain the repeal of the international blockade that choked the ailing Spanish economy. This strategic move, but propaganda from the political standpoint, will have two consequences: from the economic and commercial standpoint, it will be the resurrection of some national centers of industrial development. From the architectural point of view, it will be given the opportunity to retake the path of Modern Architecture, a fact initially significant but minority outreach.
Barcelona is a unique case in this encounter with Modernity. The emerging industrial development that lives Catalonia after the worst years of autarky, creates a demand for industrial space that will be solved, in many cases, following Modern Architectural parameters. As the author of La modernitat a la Barcelona dels cinquanta, Isabel Segura, sets out these parameters can be summarized in the concepts of light, free plants and hygiene. The choice does not contain any aesthetics plan, but reflects a functional solution to the needs and limitations of the local industry.
The introduction of the new industry will not be reflected uniformly in the city. The peripheral areas will have the highest density of new tissue production, although there were interventions at different points in Barcelona. Planning a zoned city, favoring control by state authorities.
Isabel Segura analyzes seven significant factories in seven different sectors: automotive (SEAT and ENMASA), appliances (Láparas Z), typewriters (Hispano Olivetti), editorial (Gustavo Gili), pharmaceuticals (Uriach Laboratories) and drinks (Coca-Cola) . In all cases, the explanation of the buildings are made from the human point of view of someone who has managed to get into the skin of workers who occupied the premises each day. Serve their story, and the superb photographic documentation that accompanies the book, to give value to places as significant for the identity of an era and a city.
However, during the next decade begins with a timid opening to abroad by Franco’s Regime, motivated by the intention to obtain the repeal of the international blockade that choked the ailing Spanish economy. This strategic move, but propaganda from the political standpoint, will have two consequences: from the economic and commercial standpoint, it will be the resurrection of some national centers of industrial development. From the architectural point of view, it will be given the opportunity to retake the path of Modern Architecture, a fact initially significant but minority outreach.
Barcelona is a unique case in this encounter with Modernity. The emerging industrial development that lives Catalonia after the worst years of autarky, creates a demand for industrial space that will be solved, in many cases, following Modern Architectural parameters. As the author of La modernitat a la Barcelona dels cinquanta, Isabel Segura, sets out these parameters can be summarized in the concepts of light, free plants and hygiene. The choice does not contain any aesthetics plan, but reflects a functional solution to the needs and limitations of the local industry.
The introduction of the new industry will not be reflected uniformly in the city. The peripheral areas will have the highest density of new tissue production, although there were interventions at different points in Barcelona. Planning a zoned city, favoring control by state authorities.
Isabel Segura analyzes seven significant factories in seven different sectors: automotive (SEAT and ENMASA), appliances (Láparas Z), typewriters (Hispano Olivetti), editorial (Gustavo Gili), pharmaceuticals (Uriach Laboratories) and drinks (Coca-Cola) . In all cases, the explanation of the buildings are made from the human point of view of someone who has managed to get into the skin of workers who occupied the premises each day. Serve their story, and the superb photographic documentation that accompanies the book, to give value to places as significant for the identity of an era and a city.